YSABEL RENO
"Arrebol interminable"
Arrebol interminable
era ver todo iluminado,
en minutos y segundos
nuestro dialogo fascinado,
un misterio que salva,
en vidas que se viven.
Las bocas lista al pregón,
estaban en su sazón,
sobria para la siega,
en su sabor la pureza
de un afrutado vino tinto,
que riega, desborda,
entona y apresa.
A media alba,
aguardas respuestas,
a fuego abierto
con tu mirada intensa,
y tu calor una propuesta,
todo tu entorno
una llamarada expuesta.
¡A puro asalto!
Si te acercas pierdes,
y discúlpeme
pero, era la ilusión
que envuelve.
¡Adulo la noche!
Vivir esa brisa que allí corre,
vibración tan sensible al menor roce,
un canto en mis adentros,
la piel entre tus dedos
con sal y azúcar,
se ciñe el ritmo, que aventura…
Se acoge el nervio a la cintura
tan íntima y que locura.
¡Fresca suavidad nocturna!
Ver la ola llegar a su orilla,
disfruto con armonía, pero fugitiva,
tu timbre embravecido, firme
en el cielo de tu boca,
entre el velo de tu paladar,
tu respiración, el pulso, la caricia precisa,
y en la brea un sabio cristal ardiendo,
con mi vestido fruncido a media pierna,
al filo de la media luz.
¡Delirio en manos húmedas!
Desnudez de un sueño,
sacrilegios del alma,
sigue con calma,
espalda a espalda…
Entra en la acacia recién llovida
que al espacio volaría todo el día.
¡Mírame!
Asómate como antes,
donde hubo siembra hay llanuras.
"Primicia al Deseo"
Aunque te vayas y no vuelvas,
vivas otra vida y no la mía,
aleteo cerca de la luna
sostenida por instante,
escribo estos versos
con la luz nocturna.
Perdida en el color de la noche,
deslumbrada al aire retador,
a la belleza del cielo y su constelación,
la suavidad de la tierra y su olor,
con la piel a punto de miel
bajo el susurro de su voz al oído
y mi cabello castaño recogido.
¡Primicia de un deseo!
Las bocas sacudidas
en sabores confundidos
y sus manos temblorosas
entre mi blusa se perdió
sus labios caminos delineo,
resbalo por valles y colinas,
escudriño esta piel
absorbió su geografía,
gravitaban los sentidos
buscando más altura.
Suave penumbra
que esfumaba el paraje,
en gemidos y sofocos,
la pasión era amando,
sin barreras, temores ni reservas,
ahí, en la cima festejaba
ese gran placer
en hondos suspiros
al ritmo de él.
"Limpio Deseo"
El añil en las montañas,
el verde prematuro de ese valle,
la fragancia de los arboles,
los fermentos del rastrillado terreno.
Surco a surco,
la nueva siembra crece,
grano a grano
vuelven a surgir de nuevo,
bañados con el rocío del alba
y la luz que a la mañana despierta
con aromas de café y a tierra mojada.
Ardor en el pensamiento
calienta su albor enardecido
en el paisaje que se dibuja
como pleno crucifijo.
Lejos de antiguos brotes removidos
una voz tantea un ensueño
en un otoño perfecto,
que poco a poco se vislumbra.
¿Qué sorpresa le traerá a este ser?
El cabello le reluce
suelto y bravío,
en unas noches de rodillas
con tristeza y olor a lirios.
¡ Ansia viva!
Era tenerlo una vez conmigo,
se nos perdía el alma
y ganaban los cincos sentidos,
ahora con la cara baja
dejo libre vuestro amor,
que ya no es mío.
Una batalla,
con su giro al viento
que pega fuerte
en el rostro quieto,
bosque adentro se sumerge
lejos de ese mar extenso.
"Cerrad puertas y ventanas
que la vida se ha ido"
"Voces"
Como un heñir son sus voces,
desde el hondo lechode una montaña,
caer en el vértigo de su magia
para ir donde se va sin nada.
Henchida la respiracióntan
cerca expuse el alma,
acampaba en la cumbre,
sumergida en un rio
se esparcían las burbujas,
eran letras que enfiladas deletreaba.
A media zumbe,
en la intemperiea
paso lento entre la niebla,
pase el puente
roído por el tiempo,
de madera muy oscura,
sonaba en cada grieta
lo que el sol madura,
pero que no dura.
¡Retorna mi musa!
A oído de quien
sabe aquilatar mi poema,
con talento y argumentos
un camino estremecido,
bajo este cielo
siempre al mediodía.
"En ese Jardín"
Hay prieto vendaje en una escritura,
una luz de mañana que la alumbra.
¡Sobadas briscas, vibra la siembra!
Con sueños en la audaz semilla,
la flor crecida y un fruto que la cobija.
Un viento muy gustoso
sereno desde su simiente,
que acaricia el jardín, lo adormece,
en una tarde aletargada
donde se disipan los aromas,
menta, hierbabuena y eucalipto…
Savia armoniosa,
que en cada nervio de las hojas
se buscan y se besan.
Arado en tierra fértil
Unos pies en puntillas dejan huella,
son feroces esas almas que se fecundan,
con sus armaduras rasgadas,
pero sin sus lienzos rotos,
suspiran, toman aire,
distraen las miradas,
en los frutales, pimientos
y una niña descalza muy linda.
"Dos Extraños"
Una noche de Enero,
el filo nocturno presente
en relieve violeta y azul,
al oído, a los ojos
melodías en violonchelo,
tocan a su tiempo,
las notas en el pentagrama,
los arpegios en sus escalas.
Se mecen los folios,
danzan las palabras
en las riberas del sentir,
templados los espíritus
en la sombra, en la niebla,
y esos lirios se desprenden
de sus fragancias
como aromas florales.
¡Perenne este invierno!
Sus manos húmedas,
ornadas con dorado…
Temerario el cincelado
tic tac de los relojes,
que en ellos ya culminan
expuestos a su soledad,
en acantilados silenciosos,
sin besos ni abrazos,
con recuerdos esfumados.
Dos extraños,
bajo el mismo techo,
un amor verdadero,
amor eterno,
un adiós no lejano,
misterio que salva
en vidas que se aman.
"Al Borde"
Desde su hondo lecho, en esa montaña
el arroyo no aumenta su transitar,
pero, torrente e impetuoso es el desliz
de donde sobresalen las palabras vivas,
que giran y a plenitud suavemente
roban los versos que brotan de mi boca.
¡Alboroto incontenible
una alegría que no es secreta!
Nada, nada se puede contener
al borde de un río caudaloso lleno de emociones,
me rebosa el alma de felicidad al llegar a mi puerta,
me inunda la vida, se hace más intensa
y fugitiva mi piel naufraga, se va.
Pupilas prisioneras
que esperan su momento,
cruzar nuestras miradas
entre un repertorio de gestos
por todo mi cuerpo.
Y los pensamientos se agolpan desesperados,
entrelazados uno a uno a la par
en el tejado de los sueños
pero, si llueve allí fuerte no olvides
tomate tu tiempo
y refúgiate aquí dentro.
"Aquél Amor"
El rito en una lágrima
que de una vez baja,
se desliza y confundida
es audaz entre la lluvia,
que sin tibieza me fecunda.
Ella, solo ella
se impone y avasallante
resbala y acaricia...
Silenciosa, paso a paso
abraza una experiencia vivida.
Sin aviso, ni permiso
sale de mi interior
como olas en tropel,
me atropella la razón
y queda una triste sensación.
¡Pero, que importa!
Me riega y desahoga
el sabor de aquel amor,
que hizo estragos en su ocasión
dejando convicto el alma y corazón.
"Suavidad Nocturna"
Acompasado el paso por este callejón,
enfilando estrellas en el cielo voy,
es plena la noche en Vigo
con su fresca suavidad nocturna
las hojas al caer no hacen ningún ruido,
ronda el otoño, vibra y es que tiene su prisa.
¡Invencible esta quietud!
Incertidumbre que acopla mis sentidos,
al desnudo mis deseos, tanteo mi suspiro…
Unos ojos que imploran lo que se espera
y unos labios que roban en lo que sueña.
El aire sopla, ventila mi ropa,
con el tu voz danza en muchas palabras,
esas que batían sus alas para salir,
pero tú hilado en mi puerto estás,
con tu gracia acuciante,
tus manos tibias acariciantes.
Entre edificios e hileras de arboles
sigo versando mirando hacia atrás:
A veces, a veces
lo dejamos pasar,
cambiamos el destino
y no sabemos esperar,
unos son felices,
otros no sé que pensar
son prohibidos, inalcanzables,
se acobardan al final,
la esperanza es volver a empezar.
“La felicidad esta dentro de cada uno,
vive, vive intensamente cada minuto
cuando tengas que amar. ”
La inspiración para escribir no es fácil, las musas no siempre nos acompañan y, aunque tenga mil motivos para escribir, esas ideas no vienen a la mente o no somos capaces de explicarlas con palabras. Estos poemas son de mi autoria, se Reserva el Derecho del Autor, de borrador en borrador descubrí en mi interior, un talento bellisimo que aún conservo, pero se necesitan experiencias previas que las dén forma, sentido y vida a la pluma que poseo.